Es un largo proceso que requiere de años de estudio, esfuerzo, dedicación, disciplina y coraje. Al mismo tiempo, cuando se hace bien, es un proceso que brinda experiencias satisfactorias y beneficios tangibles.
Muchos soñamos alguna vez con vivir de nuestras inversiones.
Renunciar a nuestros tediosos y monótonos trabajos. Tener tiempo libre para dedicárselo a nuestras familias, inquietudes, hobbies y pasiones. Y pagar las cuentas con las rentas de nuestro capital, que está siempre trabajando para nosotros y no al revés.
Este sueño es maravilloso. Y lo mejor de todo: lo puedes alcanzar.
Pero te advierto una cosa: este sueño no se logra de la noche a la mañana. Conseguir el capital lo suficientemente grande y hacerlo crecer sostenidamente a una tasa mayor al 15% por año requiere de años de estudio, esfuerzo, dedicación, disciplina y coraje en el mundo de las inversiones. Igualmente, el camino a alcanzar este objetivo interesante y entretenido, y nos brinda experiencias tanto de satisfacción como de frustración.
A lo largo de este camino, la idea es complementar los ingresos del trabajo con los que obtengamos en el trading. Y en función de ese objetivo, hay varios tipos de trading, que emplean estrategias distintas.
Algunos ganan dinero haciendo trading dentro de un mismo día (day trading). Es decir, abren y cierran una posición en un mismo día o, a lo sumo, hacen una operación de un día para el otro. Otros hacen scalping. Estas son operaciones que duran apenas unos segundos o unos pocos minutos.
En ambos casos, hablamos de operaciones con movimientos de corta extensión que están potenciados por el apalancamiento. Así, los traders pueden lograr buenos retornos sin exponerse tanto a los eventos políticos y económicos que pueden darle volatilidad e incertidumbre a los precios.
Algunos day traders y scalpers llegan hasta a cambiar de trabajo por uno menos intensivo para tener más tiempo disponible para dedicarle a esta actividad, que requiere mucho detrás de las pantallas.
Los swing traders y los position traders apuntan a plazos más largos. Sus operaciones duran desde unos pocos días hasta varios meses, por lo que no necesitan estar mucho tiempo detrás de los monitores. Más pacientes que los dos primeros traders, esperan que sus inversiones den sus frutos para reinvertirlos en más oportunidades a futuro.
Para todos los traders que quieran dedicarse exclusivamente a eso, hay un tipo de compañías que fueron diseñadas para ellos. Las Prop Trading Firms ofrecen plataformas de operaciones donde los traders pueden probar sus habilidades para hacer crecer el capital de una manera consistente.
Los que cumplen con ciertos objetivos de retornos y manejo del riesgo son seleccionados para manejar cuentas con un capital mucho mayor, que oscila entre los USD 100.000 y los USD 2 millones. Los beneficios de la operatoria se reparten entre la Prop Firm y el trader, como si fueran socios.
Así, supongamos que una persona maneja USD 200.000 y obtiene un 1% de rentabilidad en un mes. Es decir, USD 2.000. La mitad de este retorno se lo queda la Prop Firm. La otra mitad es para el trader, que transforma su hobby, pasatiempo o una manera de complementar su ingreso, en una profesión.
Si estás pensando en rumbear tu camino hacia el trading profesional, te advierto algo que no está bueno de estas Prop Firms. Algunas de ellas no buscan que te conviertas en su socio. Ganan dinero cobrando los accesos a las plataformas de trading e imponen objetivos de rendimiento que son muy difíciles de alcanzar o que te obligan a asumir riesgos muy elevados para conseguir los rendimientos en poco tiempo.
Por lo mismo, siempre debes recordar que tienes la alternativa de realizar trading con tu propio capital, embolsando tus ganancias y, a la larga, incrementado tu patrimonio mes a mes.
Como mencioné arriba, el trading es una profesión que exige mucho tiempo – de análisis, de operatoria y paciencia. Y aunque el camino para comenzar a vivir de tus inversiones es largo y arduo, también es posible.
Antes de terminar, permíteme dejarte un consejo:
Asegúrate de que cada trade signifique para ti un lanzamiento en un partido de baloncesto, y no un remate a una portería de fútbol.
¿Qué quiero decirte con esto? No esperes que un trade mejore sustancialmente tu situación económica y te permita vivir de tus inversiones de la noche a la mañana. Es prácticamente imposible que eso pase. No esperes que ese trade sea el “gol decisivo en la final de un Mundial”, porque muy probablemente no va a pasar y te vas a frustrar.
En cambio, piensa que cada operación ganadora es un pequeño paso en tu camino hacia el objetivo. En el baloncesto, un equipo tiene que anotar unas 50 veces para ganar un partido. Los equipos buscan que los lanzamientos los hagan los jugadores mejor posicionados y con las mayores habilidades. Ahí aumentan las oportunidades de concretar los puntos. O, como dicen los traders, la relación beneficio-riesgo es la mejor.
Así cerramos la columna de hoy.
Por muy buenas inversiones.
Bruno Perinelli
Para El Inversor Diario
Bruno Perinelli es licenciado en Economía (UBA) y tiene un posgrado de especialización en mercado de capitales. Con 12 años de experiencia operando acciones, monedas, commodities, bonos y derivados, es el jefe de Trading de Inversor Global y ha estado a cargo de tres servicios de análisis de trading. Actualmente participa como analista de mercados de Cash Flow Semanal y Súper Acciones Millonarias, y publica regularmente consejos de inversión en Mercado en 5 minutos y El inversor diario.