Prepárate para el apocalipsis bancario

La “desbancarización” ya es una realidad, cada vez son más las personas que mueven su capital a otras entidades descentralizadas. Hoy te contaré sobre los diferentes tipos de exchanges que existen para que te prepares para el “apocalipsis bancario”.

 

La descentralización avanza a pasos agigantados en el entorno financiero global. Toca adaptarse y es esencial que estés listo para cuando la adopción cripto sea generalizada.

Te quiero ayudar a estar preparado para el futuro, y por eso en esta columna te voy a presentar las diferentes entidades a las que puedes recurrir para controlar tu dinero.

De esta manera podrás realmente alejarte de los bancos y tener un control real sobre tu capital.

Para empezar, tienes que saber qué es un exchange.

Esta figura podríamos verla como un equivalente a las casas de cambio que conocemos, donde puedes cambiar una divisa por otra, pero, en este caso, con criptomonedas.

Los hay de dos tipos, CEX (centralizados) y DEX (descentralizados).

Centralización vs. Descentralización

Los CEX (Centralized Exchange) son los más conocidos por el público general y se encuentran en un punto medio entre las posibilidades que abre cripto a cualquier persona y la centralización bancaria tradicional.

Estos exchanges, según los requerimientos y las regulaciones locales, deberán reportar sus movimientos y los de sus usuarios a entidades financieras, como bancos centrales y gobiernos, como cualquier entidad financiera legislada.

Además, no tienen el nivel de seguridad que una wallet con su frase secreta. La contraseña de acceso se guarda en una base de datos privada, por lo que tanto la contraseña como los fondos depositados en estos exchanges no son realmente nuestros.

No hace mucho hubo un caso muy llamativo con Binance, uno de los exchanges más importantes del mundo. Los usuarios no podían acceder a la web y, cuando pudieron hacerlo, era imposible consultar los fondos o realizar cualquier operación.

Ese mismo día el CEO de Binance, Changpeng Zhao, recordó a la comunidad sobre el fondo “SAFU” (Fondo de activos seguros para usuarios, en inglés) propio de Binance.

El ejecutivo intentaba calmar las aguas con un tuit en el que aseguraba que el dinero de todos estaba a salvo, más allá de que su plataforma había estado presentando problemas puntuales.

Fuente: Twitter.

Poco después, todo volvió a la normalidad.

Pero fue una prueba palpable de que, al dejar tu capital en un exchange, estás delegando la tarea a un tercero que puede fallar y poner en riesgo tu libertad financiera.

Por otro lado, no podemos negar que los exchanges centralizados son muy convenientes. Exigen menos control de nuestra parte, los intercambios pueden ser baratos (o incluso gratuitos), tienen una interfaz amigable y, por todo lo anterior, su adopción es más generalizada.

En el otro lado de la acera están los DEX (Decentralized exchanges), en estos podemos realizar casi todas las mismas funciones que en un CEX(hacer swaps de tokens, trades, depositar en pools de liquidez, etc) solo que lo hacemos conectando nuestra wallet descentralizada a su plataforma.

Eso sí, los exchanges descentralizados suelen tener menos instrumentos a nuestra disposición. Por ejemplo, Uniswap, uno de los más conocidos, no nos permite hacer trades con Take Profits, Stop Loss o Stop Limit.

Mientras que, PancakeSwap, otro DEX popular, sí nos permite ejecutar órdenes de trades con la particularidad de que hay menos tokens disponibles para realizar las operaciones.

Pero eso es solo en un principio, ya que puedes añadir tokens manualmente a tu lista de criptomonedas disponibles para trades. Esto en general se hace con los pequeños proyectos, conocidos por los insiders, que todavía no han alcanzado la popularidad como para que un exchange decida comercializarlo.

Esto representa una de las grandes diferencias entre los exchanges descentralizados y centralizados.

En estos últimos todo está controlado hasta cierto punto y se debe esperar a que el exchange añada oficialmente un token para poder intercambiarlo. Mientras que en los DEX podemos agregarlo manualmente con su número de contrato.

En teoría, un token en un CEX ya ha sido verificado como seguro para la comunidad, mientras que los que agregamos manualmente en un exchange descentralizado no. Cuando los añadimos, lo hacemos bajo nuestro propio riesgo.

La gran ventaja de los DEX es su independencia. Es decir que estas DAOs (Organizaciones Autónomas Descentralizadas) no reportan las transacciones que se dan en su plataforma a ninguna entidad externa.

Por lo tanto, lo que hagas con tus fondos es tu responsabilidad. Nadie vendrá a reclamar impuestos o multas, y ciertamente no aparecerá en el resumen de tu tarjeta de crédito. Todo sucederá al margen del sistema financiero tradicional.

En este sentido las wallets como MetaMask ocupan un papel central, son el “dinero bajo el colchón” del mundo cripto, una caja de seguridad digital. Solo que son aún más seguras, ya que nadie puede acceder a tus tokens a menos que reveles tu frase secreta a otra persona.

Una elección clave

Ahora mismo hay decenas de exchanges disponibles, tanto centralizados como descentralizados.

Cuando se trata de los DEX, no hay limitaciones geográficas, más allá del idioma. Podemos operar en Uniswap, PancakeSwap, SushiSwap desde cualquier parte del mundo y cada blockchain suele tener una variedad de DEX para comerciar sus tokens.

Cuando hablamos de exchanges centralizados, la lista es más grande.

En Latinoamérica contamos con algunos conocidos como onramp (o rampa: los que permiten comprar unas pocas criptos por dinero fiduciario) como Buenbit, SatoshiTango, Bitso, Buda o Ripio. Algunos de estos están ampliando su oferta de criptomonedas e incluso comienzan a ofrecer servicios financieros cripto.

De igual manera, también podemos operar con casi cualquiera de los internacionales como Coinbase, Binance, FTX, Kraken o Huobi.

En cualquiera de los dos casos, cada vez hay más y mejores.

Los centralizados cada vez amplían más sus servicios financieros, ofreciendo por ejemplo tarjetas de crédito prepagas, mercados P2P, trading con márgenes, apalancamiento, staking e incluso marketplaces de NFTs.

Por su parte, los DEX también permiten hacer trades y staking, así como formar parte de pools de liquidez, generar renta, utilizar tokens sintéticos que replican el valor de otros bienes, funcionar como puente entre criptos de diferentes redes, etc.

Además, en ambos casos ya hemos podido ver el crecimiento de algunos activos propios.

Binance, Huobi, FTX, UniSwap y PancakeSwap tienen sus propios tokens, que aumentaron su valor a medida que los exchanges fueron ofreciendo mejores funciones.

Estos tokens se usan para pagar transacciones internas de la red (comisiones), como tokens de gobernanza, como activo colateral para pedir préstamos o directamente para intercambiar por otras criptomonedas.

La aparición y especialización de los exchanges es clave para entender la Gran Renuncia de la que vengo hablando, la “huida” de los clientes bancarizados hacia otras plataformas más transparentes.

Pero mientras los exchanges centralizados aumentan la cantidad de beneficios, servicios y facilidades, son los exchanges descentralizados los que verdaderamente ofrecen seguridad y libertad a sus usuarios.

Para muchos, la principal desventaja de los exchanges centralizados es que debemos delegar el poder de poseer nuestro dinero a un tercero, además de que debemos dar datos de identificación para completar el registro (una foto y una identificación avalada por un gobierno).

Dicho esto, no está mal aprovechar de vez en cuando sus bondades, siempre siendo conscientes de los niveles de seguridad y control con los que estamos operando.

Tendrás que sopesar qué conviene más en cada caso, pero de cualquier manera ahora estás preparado para lo que se avecina: un entorno financiero dominado por el propio usuario, apoyado en la tecnología de las blockchain actuales, y las que están por venir.

Te dejo un saludo.

Iñaki Apezteguia

Para Cripto en tu Idioma