En los mercados bursátiles, contraer una obligación puede ser mucho más beneficioso que tener un derecho. En esta entrega veremos cómo ganar dinero estando del otro lado del mostrador.
Hace unos años trabajaba en una consultora, y José era uno de sus clientes más recientes. Tenía que quedar bien y convencerlo de que éramos su mejor opción para realizar inversiones.
José era proactivo: pedía un café negro (con tres de azúcar) y enseguida realizaba algún comentario que nos dejaba saber que estaba mirando las pantallas, que estaba al tanto del pulso diario de la Bolsa. Tenía su propia cartera y una debilidad por las acciones que pagaban dividendos. Cuando entré en confianza con él, me animé a presentarle una estrategia superadora, una con mayor rentabilidad y menos riesgo.
Quedó realmente asombrado y agradecido.
Escribo esta nota porque creo podría pasarte lo mismo.
La tentación comienza con esta pregunta:
¿Qué harías si te dijera que casi todas las acciones que tenés te pueden dar, además de su renta usual, un ingreso extra? ¿O, mejor todavía, que podés recibir pagos instantáneos de inversiones que aún no tengas?
Mientras lo seguís pensando, te enseño cómo aprovechar esta ganga:
No necesitás mucho dinero para empezar. La realidad es que aplicar este método a lo largo del tiempo te permitirá obtener excelentes tasas de rendimiento en dólares.
Así como José pudo obtener rentas adicionales sobre los papeles que tenía en su portafolio, vos también puedes hacerlo. Es bastante simple.
En su columna del lunes, Diego Martínez Burzaco te explicó qué son las opciones financieras y cómo utilizarlas a tu favor para especular o tomar cobertura. Hoy me encargaré de mostrarte cómo utilizarlas para generar ingresos instantáneos con tasas de retorno anual del 85%.
Así que avancemos.
Un auténtico “lanzador serial”
Cada contrato de opciones que compra un inversor tiene una contrapartida: quien vende o “lanza” esas opciones.
Si bien se pueden obtener ingresos vendiendo contratos de opciones sin tener las acciones, siempre recomendé a José vender opciones de aquellas acciones que tenga en su portafolio. Lo mismo aplica a tu portafolio.
A esto se lo conoce como “lanzamiento cubierto”.
Esta operación es considerada como la estrategia más directa y conservadora en las opciones. Después de todo, simplemente estás ofreciendo vender tus acciones a un tercero en el futuro a un precio que te parezca apropiado en el momento.
Si ya tenés las acciones, lo primero que hay que considerar es que los precios de las primas negociadas en el mercado (las tarifas por acción que vas a cobrar por realizar el acuerdo) tengan un valor razonable. Incluso debés tener en cuenta el impacto de las comisiones y los dividendos que podría abonar el activo subyacente en ese período.
¿Por qué es importante esto?
Porque mientras realizás el lanzamiento cubierto a un valor más alto que el que pagaste cuando las compraste, no solo estás determinando la rentabilidad, sino también un porcentaje de cobertura. Obviamente, debés mantener en tu poder las acciones del activo subyacente durante la duración del contrato.
Puede haber ocasiones en las que los operadores más avanzados intenten romper esta regla básica, como desarmar una posición cuando ya se encuentra “en el dinero” (es decir, a un precio favorable para quien pagó la prima y que puede tener una ganancia ejecutando la opción). Pero dejemos esa discusión para más adelante. La mejor parte es que vos controlás todas las variables. Eso significa que podés saber, antes de que realices una determinada operación, todos los resultados posibles.
Repasemos con un ejemplo concreto y actualizado der un lanzamiento cubierto con la compañía americana de alimentos Conagra Brands (CAG).
Supongamos que tenés 100 papeles de la empresa Conagra Brands (CAG) con un valor de USD 30 cada uno, justo el precio que cotiza la acción en este momento.
Supongamos que te gustaría seguir siendo dueño de esas acciones, pero también estarías contento si las vendieras por USD 31,60 en cualquier momento del mes que viene.
A fin de cuentas, un rendimiento efectivo del 5,33% en 23 días es algo muy interesante.
Entonces decidís vender en el mercado una opción CALL de “CAG” a un precio de ejercicio de USD 30 y una fecha de vencimiento del contrato para el 18 de octubre. Mirando los precios actuales en la pantalla de Interactive Brókers para este contrato en particular, vemos que su prima cotiza en USD 1,60.
Esperá, ¿sólo un dólar con sesenta centavos? ¿Por qué alguien haría esto?
Bueno, recordá que tu contrato cubre 100 acciones, es decir que estarías recibiendo un importe 100 veces mayor al que figura en la plataforma de tu bróker, con lo cual estamos hablando de USD 160. Esto aún no suena como si fuera mucho dinero, pero… ¡Podrías repetir esta operación 12 veces al año!
Aún mejor, el dinero entra en tu cuenta en el momento en que la opción consigue aleatoriamente un comprador. Y como un pago en forma de dividendo, ¡este dinero es tuyo sin importar lo que suceda después!
Cuando estés seguro de realizar esta operación, identificá primero el contrato y utilizá una orden limitada para determinar que tu bróker sólo ejecute la opción a USD 1,60 o una cifra aún mejor. Una orden limitada es aquella en la que se fija un precio máximo de compra o un precio mínimo de venta, así como el tamaño de la posición.
Veamos qué es lo que puede suceder…
Escenario Número 1: La opción nunca es ejercida.
Este es el “mejor escenario” y se da en caso de que las acciones nunca se negocien por arriba de USD 30 antes de que expire la opción. Al fin y al cabo, nadie quiere comprar una opción por más de lo que vale. De hecho, incluso si la acción sube, se mantiene o baja, es poco probable que tu opción de compra sea ejercida, a menos que las acciones suban a más de USD 30.
Incluso si la acción se negocia temporalmente por encima de USD 30 pero no permanece en ese valor el día de vencimiento, ¡la opción puede no ejercerse! Y una vez que la opción expire, entonces serás libre de continuar y vender un nuevo CALL contra las mismas acciones del activo subyacente.
Si anualizas este rendimiento del 5,33% en tan solo 23 días, ¡estarías ganando una tasa del 84,58% anual!
Bueno, pero ¿qué hay del otro escenario?
Escenario Número 2: La opción es ejercida
Te mencioné más arriba este escenario: si en la fecha de vencimiento la acción cotiza por encima del precio de ejercicio, supongamos a USD 31, la opción “será ejercida”. Eso significa que tendrás que vender tus 100 acciones de [CAG] por USD 30 cada una. Tu bróker liquidará la operación automáticamente, las acciones se venderán y los beneficios de la venta serán depositados en tu cuenta.
Este es el “peor escenario”. ¡Pero no es una mala situación en absoluto! Nunca vas a poder ser forzado a vender acciones a otro precio que el que pactaste, habrás recibido una prima por adelantado y aseguraste el mismo rendimiento (es decir, ya no tenés las acciones, pero las vendiste a USD 30 y cobraste la prima de USD 1,60… ¡es como haberla vendido a USD 31,60!).
Y, por cierto, si tu acción pagó dividendos durante ese período, el retorno sería aún mayor.
Como habrás notado, no es una estrategia libre de peligro. De hecho, hay dos grandes riesgos con los lanzamientos cubiertos que debes tener en cuenta.
El “Riesgo 1” está asociado con la posibilidad de desaprovechar un “rally alcista” si las acciones suben por encima del precio de ejercicio acordado, ya que estarás obligado a venderlas a un precio predeterminado.
El “Riesgo 2” tiene que ver con las pérdidas de capital que podrías tener en caso de que las acciones del activo subyacente caigan demasiado. Aquí aparece el concepto de “cobertura”. La prima cobrada te permite cubrir un porcentaje de baja en el precio de la acción. En el ejemplo, las acciones podrían bajar el 5,33% (hasta USD 28,40) y aun así no perderías dinero.
Entonces, no consideres que el “Riesgo 1” es un problema. Perder un momento alcista es el costo de oportunidad al invertir con una alternativa más segura.
Además, siempre podés comprar la acción más tarde si realmente la querés seguir teniendo.
Y aunque el “Riesgo 2” sea más problemático, siempre estás expuesto al riesgo de que la acción se desvalorice. Mientras tanto, con el paso del tiempo, el contrato de opciones que vendiste valdrá cada vez menos, pero vos lo cobraste en su momento a mejor precio.
Como conclusión, vender opciones de compra de manera cubierta (es decir, teniendo las acciones en tu poder) te va a dar ingresos adicionales a los dividendos que además pague la acción. Y, ya que controlás todas las reglas de negociación, podés asegurarte de que nunca tendrás pérdidas importantes ni impredecibles.
Te recomendamos utilizar esta calculadora de lanzamiento cubierto online antes de llevar adelante las operaciones. Solo debes colocar seleccionar el activo subyacente y el contrato, la aplicación te traerá los precios actualizados automáticamente.
No tengas miedo de operar opciones: hacelo de a poco y aprendé, es uno de los instrumentos más rentables para protección y rendimientos que ofrece el mercado bursátil. No tengo dudas de que ahora tenés las herramientas necesarias para conseguir ingresos adicionales en tu cuenta.
¡Ponela en práctica!
Un saludo afectuoso.
Diego Matianich
Para Inversor Global
Diego Matianich es economista, con más de 15 años de trayectoria analizando la economía global y los mercados financieros. Tiene un posgrado en Value Investing y una especialización en Fusiones y Adquisiciones, propone inversiones capaces de ofrecer el equilibrio perfecto entre seguridad y rendimientos atractivos. Colabora con notas de opinión en periódicos especializados en Argentina y se desempeña como jefe de Research en Inversor Global, con la misión de sumar valor agregado a los distintos servicios de suscripción de la compañía