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No se trata no gastar un dólar y vivir la vida como asceta. Se trata de ser inteligente y trabajar duro. Controlando tus gastos, podrás vivir una vida rica, mientras te haces rico.
Crecí siendo relativamente pobre.
Mi padre ganaba USD 12.000 por año como profesor universitario. En mi adolescencia me daba vergüenza nuestra pequeña casa, nuestra ropa hecha a mano y los sándwiches de mermelada y mantequilla de maní que comíamos al almuerzo.
Soñaba, literalmente, con vivir como un hombre rico.
Entonces, cuando obtuve mi primer trabajo a la edad de 9 años como repartidor de diarios y, luego, a la edad de 12 cuando trabajé como cadete en un lavadero de autos, gastaba mi dinero en lo que para mí eran lujos, como un par de zapatos nuevos de marca.
Aproveché cada oportunidad que se me presentó durante el secundario. Luego, tuve dos o tres trabajos durante la universidad y, más allá, en el posgrado. Gastaba el 80% de mi dinero en necesidades básicas: comida, vestimenta y enseñanza. Sin embargo, siempre gasté un poco en cosas lindas. Incluso, en aquel entonces, tenía la noción de que no necesitaba privarme de cosas en el presente para tener una mejor vida en el futuro.
Te digo esto para enfatizar una parte esencial de un sistema simple de administración de dinero que he usado para generar mi fortuna: no creo en la idea de ajustarse severamente para optimizar los ahorros. Creo que puedes vivir una vida rica mientras te haces rico, siempre y cuando estés dispuesto a trabajar duro y seas inteligente con tus gastos.
Piensa en el patrón típico ganancias/gastos/ahorros de la mayoría de las personas.
Entre los 20 y 30 años gastan cada centavo de su ingreso modesto en lo que necesitan para llegar a fin de mes. A esa edad, es casi imposible ahorrar dinero para el futuro.
Cuando llegan a los 30, sus ingresos aumentan. Sin embargo, esta edad es cuando empiezan formar una familia y, con eso, los gastos aumentan. Hay más bocas que alimentar, hay que comprar un auto “familiar”, hay que pagar cuotas de la primera vivienda. Consiguen ahorrar un poco durante estos años, pero no tanto como pensaron.
Si trabajan duro y toman buenas decisiones profesionales, sus ingresos suben mucho más entre los 40 y 60 años. Tienen más dinero para ahorrar para el futuro, pero también están tentados a comprar autos más nuevos, ropa más linda, irse de vacaciones a lugares exóticos y, por supuesto, el ladrón de riqueza más grande de todos: la casa soñada.
Entre los 50 y 70 años, sus ingresos se estancan o, incluso, disminuyen… puede que tengan que desembolsar dinero para pagar matrículas universitarias. Al tanto de que sus fondos para el retiro se están agotando en vez de multiplicando, invierten de forma agresiva para intentar hacer una diferencia.
Finalmente, a veces, entre sus 65 y 70 años, se dan cuenta de que no cuentan con el dinero suficiente para retirarse. Han pasado casi 40 años trabajando duro y persiguiendo riqueza, pero nunca pudieron alcanzarla.
Es triste, pero es la realidad de la mayoría de las personas. Les pasa tanto a las personas que ganan mucho dinero (médicos, abogados, etc.) como a aquellos de la clase trabajadora.
Podemos aprender dos lecciones con esto:
Primero, es muy difícil ser rico si incrementas tus gastos cada vez que tus ingresos aumentan.
Segundo, establecer metas de inversión poco realistas implica correr más riesgos. Correr más riesgos, contrario a lo que muchos expertos dicen, casi siempre te empobrece… no te enriquece.
La verdad es que hay una única relación marginal entre cuánto puedes gastar en vivienda, transporte, vacaciones y juguetes y el disfrute que puede surgir de ellos.
Mi estrategia de gasto es simple: Descubre tu propia, y menos cara, forma de vivir como un rico. Por “vivir como un rico”, quiero decir una vida libre de estrés económico, pero también llena de cosas que te dan placer.
Duerme, vive y maneja como un rico
Un buen ejemplo de esto es el buen descanso. Se trata de algo esencial para tener una vida feliz. Idealmente, vas a pasar cerca de un tercio de tu vida durmiendo. Por lo que en vez de “pagar” por un auto o un collar caro, te conviene comprar un buen colchón. Si tienes un buen colchón (que puede costar menos de USD 1.000), vas a dormir tan bien como un multimillonario y ser igual de feliz.
Tu familia puede vivir igual de feliz en una casa que cuesta USD 100.000 o USD 200.000 como en una que cuesta USD 10 o USD 20 millones. En el mismo sentido, un auto que cuesta USD 20.000 te llevará a donde quieras ir al igual que un auto que cuesta 10 veces ese monto. Existen docenas de formas de vivir como un millonario con un presupuesto modesto. Si aprendes esas formas, vas a contar con una ventaja increíble por sobre todos aquellos que se encuentran en tu mismo nivel de ingresos.
Toma decisiones inteligentes con respecto a los gastos. Deja de pensar que, porque ganas más dinero, deberías gastar más. Tu riqueza futura está determinada por la cantidad que ahorras e inviertes y no por cuánto gastas.
Entonces, esto es lo que me gustaría que hagas: Determina cuánto dinero necesitas gastar cada año para alcanzar tu versión personal de “vivir como un rico”. Te puede ayudar pasar por unos minutos pensando en las cosas que realmente disfrutaste el año pasado. Si eres como yo, vas a descubrir que la mayoría de las cosas que disfrutas no requieren de mucho dinero (esos son los verdaderos lujos).
Minimiza todo lo que puedas los gastos más grandes, como la vivienda, los autos y el entretenimiento. Evita cualquier gasto que tenga un nombre de marca adherido a él. Las marcas son parásitos que comen la riqueza.
No asientas con la cabeza y prometas hacerlo en algún momento en el futuro. Hazlo hoy. Haz un cálculo lo más próximo posible de lo que necesitas gastar cada año para tener el tipo de vida que quieres.
Este es un número que tienes que tener en tu mente firmemente para ser un creador serio de riqueza.
Este sistema simple para administrar dinero puede servirte si te comprometes a seguirlo. Como dije, es parte del sistema que empleé para crear un patrimonio neto de más de USD 80 millones y todavía me sirve a mí y a todos los que conozco que lo usan.
Así que, si aún no empezaste, desde hoy, dedícate a establecer tu propio enfoque de “vivir como un rico” ahora y en el futuro.
Saludos.
Mark Ford
Para El Inversor Diario
Mark tiene una vocación indiscutible para enseñar a otros cómo generar su propia riqueza.
Tiene perfectamente claro cómo construir una fortuna de un millón de dólares desde cero: cada lección, cada idea, cada estrategia, técnica y aplicación. Qué hacer primero. Dónde aplicar esfuerzos para obtener el máximo beneficio. Qué no intentar nunca.
Más de 30 años de experiencia en negocios e inversiones, avalan sus conocimientos y le convierten en el mentor ideal para quienes quieren emprender y comenzar a construir su propia riqueza.
Mark logró una gran riqueza respetando su propio «sentido común» y siguiendo una serie de simples principios rectores a los que se ha ceñido durante toda su vida.
Es coleccionista de arte y libros raros. Su amplio repertorio en este sentido alcanza los tres millones de dólares.
Hoy en día, es líder del equipo que da vida al Club para Generar Riqueza en el que comparte sus secretos para alcanzar la independencia financiera.
