Hoy te contamos cómo el valor empresarial transforma la percepción en inversiones small caps. Analizamos a fondo desde el efectivo hasta el apalancamiento, para tomar decisiones inteligentes y evitar trampas financieras. Te ayudamos a entender por qué es esencial ir más allá de la superficie al evaluar estas oportunidades.
En esta ocasión, vamos a adentrarnos en el tema de las compañías de pequeña capitalización, también conocidas como small caps.
Como mencionamos anteriormente, estas empresas obtienen su categoría debido a que poseen una capitalización bursátil inferior a la de las grandes corporaciones.
En términos cuantitativos, su valor en el mercado oscila entre los 200 y 3.000 millones de dólares.
Para esclarecer, este valor resulta de la multiplicación del precio actual de las acciones por la cantidad de acciones en circulación, dando lugar a una cifra situada en el intervalo mencionado.
Aunque este número delinea el tamaño y el valor de mercado que caracteriza a una compañía como small cap, es esencial adentrarnos en la noción más profunda del valor real de una empresa.
En este contexto, emerge el concepto de “Valor empresarial” o “Enterprise value”.
El valor empresarial es una medida financiera utilizada para evaluar el valor total de una empresa, tomando en cuenta no solo su capitalización bursátil (market cap), sino también su deuda y otros factores relevantes.
Es una forma más completa de determinar cuánto podría costar adquirir o tomar el control de una empresa.
Esto ofrece una visión más realista de cuánto tendría que pagar una persona o entidad para adquirir la empresa en su totalidad.
Para entenderlo mejor, imagina que estás considerando comprar una casa.
La capitalización bursátil sería como saber el precio actual de la casa en el mercado.
Pero el valor empresarial sería como considerar no solo el precio de la casa, sino también las deudas pendientes, los préstamos hipotecarios y otros costos asociados, como los impuestos sobre la propiedad.
Esto te daría una imagen más completa y precisa del costo total de adquirir la casa.
Vamos a ponerlo en números.
La capitalización bursátil sería equivalente al precio actual de la casa en el mercado, digamos 300.000 dólares.
Esta cifra se basa en el valor de la propiedad en sí.
Sin embargo, el Valor Empresarial, en este caso, sería como considerar el costo total de la adquisición, incluyendo no solo el precio de la casa, sino también otros factores financieros relevantes.
Supongamos que la casa tiene una hipoteca pendiente de 100.000 dólares y además hay gastos adicionales, como impuestos sobre la propiedad, que suman 20.000 dólares.
Entonces, el Valor Empresarial de esta casa sería:
Valor Empresarial = Capitalización Bursátil + Deuda – Efectivo + Otros Compromisos
Valor Empresarial = 300.000 + 100.000 + 20.000 = 420.000
En este ejemplo, el valor empresarial de la casa es de 420.000 dólares, que refleja no solo el precio de la casa en sí (300.000 dólares) sino también la deuda pendiente (100.000 dólares) y los gastos adicionales (20.000 dólares).
Esta cifra proporciona una visión más precisa del costo total de adquirir la propiedad, teniendo en cuenta tanto el valor de la propiedad como las obligaciones financieras asociadas.
De manera similar, en el contexto empresarial, el valor empresarial tiene en cuenta la capitalización bursátil (valor de mercado de las acciones) pero también considera la deuda, el efectivo y otros compromisos financieros de la empresa.
Esto proporciona una evaluación más completa del valor real de la empresa en lugar de centrarse únicamente en su valor en el mercado de acciones.
Armada Hoffler Properties, Inc.: ¿Cuánto estoy pagando realmente?
Examinemos detenidamente este caso concreto.
Armada Hoffler Properties, Inc. (AHH) opera en el sector inmobiliario, gestionando propiedades multifamiliares, comerciales y de oficinas de alta calidad en las regiones del Atlántico Medio y el sureste de los Estados Unidos.
Clasificada como una small cap, su capitalización bursátil se sitúa en 748 millones de dólares. Con sus acciones valoradas en aproximadamente 11 dólares y una circulación de 68 millones de acciones, este cálculo es simple:
Capitalización Bursátil = Precio de mercado de las acciones * Número de acciones en circulación
Capitalización Bursátil = 11 * 68.000,000 = 748.000.000
No obstante, un análisis del valor empresarial de la compañía pinta un panorama completamente distinto.
Con una caja (efectivo y equivalentes) de 34 millones de dólares y un pasivo total de 1.589 millones de dólares, la imagen se aclara aún más:
Fuente: SEC
Valor Empresarial = Capitalización Bursátil + Deuda – Efectivo + Otros Compromisos
Valor Empresarial = 748.000.000 + 1.589.000.000 – 34.000.000 = 2.303.000.000
Estos números revelan que, si bien la capitalización bursátil asciende a 748 millones de dólares, el costo real se encuentra en 2.303 millones de dólares (Valor Empresarial).
Al abordar oportunidades de inversión en el ámbito de las small caps, es vital trascender las dimensiones y estándares superficiales que caracterizan a estas empresas.
Mediante el análisis del efectivo y la deuda, junto al cálculo del valor empresarial, se obtiene una percepción más precisa de la inversión real en el negocio.
Adicionalmente, recordemos que este tipo de empresas inmobiliarias suelen emplear el apalancamiento financiero como parte de su modelo de negocio.
En un contexto de altas tasas de interés, esta deuda puede generar intereses significativos, poniendo en riesgo la rentabilidad.
Fuente: TIKR
Observando atentamente el gráfico anterior, se aprecia cómo la compañía emite una cantidad equivalente al 93% de la deuda que reembolsa (678 millones en comparación con 724 millones de dólares).
Además, los pagos de intereses representan el 40% de los beneficios generados (30 millones frente a 75 millones de dólares).
Esta dinámica de negocio conlleva riesgos considerables y no añade valor a los accionistas.
Ni siquiera su dividendo que rinde el 6,8% anual es seguro.
Al examinar el siguiente gráfico relacionado con los dividendos, se constata cómo la compañía a menudo recurre al endeudamiento para distribuir un dividendo que en ocasiones supera el beneficio por acción.
Fuente: TIKR
Estas consideraciones adquieren una importancia clave al explorar opciones de inversión, especialmente en el ámbito de las small caps.
No olvidemos que este escenario cobra aún mayor relevancia en este contexto.
Hasta la próxima,
Diego Matianich
Diego Matianich es economista, con más de 15 años de trayectoria analizando la economía global y los mercados financieros. Tiene un posgrado en Value Investing y una especialización en Fusiones y Adquisiciones, propone inversiones capaces de ofrecer el equilibrio perfecto entre seguridad y rendimientos atractivos. Colabora con notas de opinión en periódicos especializados en Argentina y se desempeña como jefe de Research en Inversor Global, con la misión de sumar valor agregado a los distintos servicios de suscripción de la compañía